La Psicología en el Padel

La psicología es un factor determinante para todo deportista que se precie, podemos extenderlo a todos los deportes habidos y por haber, pero bien es cierto que en lo que al pádel se refiere, el factor psicológico marca el devenir de los acontecimientos al 100%.

En innumerables ocasiones nos hacemos la misma pregunta después de perder un partido: “¿Pero, como es posible que esos dos me hayan ganado?”

Esos dos puede que técnicamente no sean superiores a tí y tu pareja, pero aunque no te lo quieras creer, la técnica no lo es todo en el mundo del pádel. Si tus rivales son psicológicamente más fuertes que tú, no te preguntes al final de la contienda por qué el resultado se decanta a su favor.

El aspecto motivacional es el principio del comienzo en este tema. En ocasiones, dependiendo del rival que tengamos en frente, nuestro estado motivacional puede variar. Algunas veces varía porque conocemos al rival. Si nuestro rival ha sido fácil de batir en ocasiones anteriores nos relajaremos y nuestra motivación será nula, por lo que nuestro rendimiento será bajo. Si por el contrario consideramos a quien tenemos en frente como un digno rival, nuestra motivación será extra, ya que, nuestro afán por demostrar que somos superiores nos meterá en el partido de lleno. Nuestro consejo es que nunca subestimes a tus rivales, puedes entrar a pista con prejuicios y erróneamente pueden jugar en tu contra. No te fíes nunca de aquellos que en el calentamiento con las palas de padel se muestran débiles, conseguirán sorprenderte a posteriori.

Otros de los aspectos a tener en cuenta es la activación. En muchas ocasiones no tomamos las decisiones adecuadas, jugamos bolas defensivas que podríamos atacar (encogimiento de brazo) o por el contrario y todavía peor, jugamos bolas ofensivas en los momentos que no toca. El primero de los errores nos puede llevar a perder la confianza en nuestros golpes de ataque, ya que, después de jugar “encogidos” y con miedo, cuando queramos volver a ejecutar dichos golpes no conseguiremos ejecutarlos adecuadamente.

El segundo de los errores, el jugarnos bolas sin sentido, puede hundirte en la miseria a tí, y lo que es peor, a tu compañero de juego. Así pues te aconsejamos controlar el ritmo y los tempos del juego adecuadamente, atacaremos cuando tengamos que atacar y defenderemos cuando tengamos que defender.

Otros de los consejos que podemos darte son el mantener un buen nivel de concentración, no permitas que tus errores y los éxitos de tus rivales te condicionen para mal, al igual que no debes permitir que tus aciertos te hagan venirte arriba en exceso. Estudia bien a tus rivales e intenta anticiparte a la jugada. Pero sobre todo, disfruta del pádel.

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